Bentley comienza sacarle provecho al Bentayga, presentando hace sólo unas semanas en Chile, y ahora anuncia una nueva versión diésel para su recién lanzado SUV, la que no sólo se convertirá en el primer Bentley petrolero de la historia, sino que, además, la marca indica que se convertirá en el SUV diésel más rápido del mundo.
Bajo el capó del Bentayga estará un motor V8 4.0 del Grupo Volkswagen, que cuenta con tres turbocompresores, dos de ellos twin-scroll y otro asociado accionado por un sistema eléctrico de 48v, que ya hizo su debut en el Audi SQ7.
Este bloque eroga 435 caballos de fuerza y 900 Nm de par, constante entre las 1.000 y las 3.250 rpm, y que asociado a una transmisión automática de ocho velocidades gentileza de ZF, le permite al Bentayga acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h, 20 km/h más que el SUV de Audi.
A diferencia del W12 de 608 Hp del Bentayga, este motor diésel pesa sólo tres kilos más y brinda un consumo medio de 12,6 km/litro, muy lejos del 7,8 km/l que anota la versión gasolinera. Así, ofrece una autonomía de hasta 1.000 kilómetros, con emisiones de 210 g/km de CO2.
Hay minúsculas diferencias estéticas entre una variante y otra, básicamente, la parrilla frontal y las salidas de escape. Asimismo, Bentley ha preparado un acabado interior exclusivo para la versión diésel denominado Liquid Amber, y existe la posibilidad de recurrir a alguno de los programas de personalización de Mulliner.
Todo el equipamiento y opcionales del Bentayga gasolinero están disponibles para esta nueva variante diésel, que inicia su comercialización a principios de 2017.
Así se fabrica un Bentley Bentayga
