Como era de esperarse, tras la aparición del Q2, Audi presenta la versión extra deportiva: el SQ2.
Situado como el tope de gama en la familia Q2, este SUV destaca por sus prestaciones deportivas originadas por la potencia de 300 hp, misma que queda desmostada en los 4.8 segundos registrados en el sprint de 0 a 100 km/h.
Todo esta energía surge del motor cuatro cilindros de 2.0 litros que además de ofrecer tres centenas de caballos de fuerza a 6,500 rpm, brinda un torque de 400 Nm, que permanece constante entre 2,000 y 5,200 rpm.
Dentro de las características imprescindibles de toda versión S, esta deportiva variante del crossover millenial de Audi se distingue por la tracción quattro, la suspensión con una especificación más rígida -reduce la altura de la carrocería en 20 mm-, los modos de manejo - auto, comfort, dynamic, efficiency e individual-, los frenos de disco con un diámetro de 340 mm en el eje delantero, y de 310 mm en el eje trasero, además de la caja de cambios automática de doble embrague -S tronic- con siete velocidades.
Un punto a destacar de este bloque, además de su gran poder, es que sólo pesa alrededor de 150 kg, lo que beneficia la ligereza total del SQ2 y la distribución del peso entre los ejes.
Junto a estas alteraciones mecánicas, el Audi SQ2 ostenta una imagen netamente deportiva por medio de algunos añadidos estéticos y aerodinámicos. Dentro de estos elementos destaca la parrilla, las llantas de 18 pulgadas y el kit compuesto por un spoiler, faldones laterales, un splitter y carcazas de los espejos. Asimismo, la paleta de colores para la carrocería incluye: blanco, amarillo, azul, gris, plata, naranja, negro y rojo.
Pasando al interior, el Audi SQ2 incluye una dosis de deportividad en los asientos y volante, levas para el cambio de marchas, el Audi virtual cockpit de 12.3 pulgadas, Audi smartphone interface, MMI Navegación plus y head-up display. Opcionalmente se ofrecen dos posibilidades para las inserciones decorativas: un acabado en rojo anodizado y la versión iluminada con el paquete de iluminación ambiental, que incluye diez tonos. Otras opciones son las salidas de aire con los biseles interiores en rojo y el volante con levas para el cambio de marchas achatado en su parte inferior.
Para el debut oficial del SQ2, Audi eligió el Auto Show de París 2018.