Beijing Automotive Industry Corporation (BAIC) aprovecha su presencia en el Salón de Shanghai para exhibir el nuevo D50, un sedán mediano que luego de tres años en el mercado local, recibe una profunda actualización con el fin de convertirse en modelo exportable.
El D50 mide 4.58 metros de largo, 1.79 metros de ancho, 1.48 metros de alto y tiene entre ejes 2.65 metros, ofreciendo 405 litros en el maletero. Por tamaño vendría a ser algo más grande que un Toyota Yaris y un Hyundai Accent.
El D50 muestra un diseño moderno y con claras influencias de los sedanes de Hyundai, con pilares recostados, una cabina desplazada hacia la zaga y una maleta visualmente corta.
El frontal luce una nueva parrilla hexagonal rellena de barras cromadas y fundida con los grupos ópticos. Este diseño lo hemos visto en otras marcas también, aunque aquí luce muy bien.
En el habitáculo se mantiene el diseño derivado de Mercedes-Benz, con las cuatro salidas de aire circulares con una X adentro, y una pantalla táctil en volazido. La calidad percibida es mejor que en otros modelos de la marca.
Bajo el capó se mantiene los motores 1.5 aspirado con 113 Hp y 147 Nm, y el 1.5 Turbo con 148 Hp y 210 Nm de par que conocimos en el X55. Las transmisiones son mecánica y automática CVT.
No hay más detalles respecto de su equipamiento, o de cuándo podríamos verlo en Chile. Pero para el lanzamiento del X55 en Chile, los ejecutivos chinos de BAIC aseguraron que a partir de ahora se lanzarían muchos nuevos modelos. Suponemos que el D50 será uno de ellos.