Barry Cruces sabe que el desafío que representa un Rally Dakar es mayor. Por eso, se preparó a conciencia para su estreno en la serie de motos de cuatro ruedas, conocida por ser la más dificultosa de la exigente carrera. Y, en la primera etapa cronometrada, el piloto penquista tuvo un estreno muy positivo, al colocarse 17° en la clasificación de la etapa.
“Para ser nuestro primer contacto competitivo, el resumen es bueno. Corrimos a través de dunas costeras, más complicada de lo que anticipaban los expertos, pero de cualquier modo se trató de una especial corta, que nos sirvió para ir sintiendo de qué se trata la carrera. Sabemos que queda mucho por delante y la tarea no será fácil. Por eso, en la primera etapa la tarea era estar cómodos y así lo hicimos, para completar el recorrido sin mayores contratiempos”, resume Cruces, un empresario hotelero de Concepción que hasta ahora se desempañaba como destacado navegante del Campeonato Nacional de Rally Mobil de automóviles.
El piloto, al mando de su CanAm Renegade 800 del team Nextel , llegó a la meta a sólo 7 minutos y 50 segundos del ganador de la especial, el uruguayo Sergio la Fuente. Con ello, quedó en una posición expectante en la complicada categoría de los quads.
Todo esto, hace que Cruces esté “optimista para los días que vienen. Sabemos que mañana será más largo y exigente, con las dunas del Nihuil de por medio, que son conocidas por su dificultad. Y ya estaremos corriendo en especiales de la extensión habitual del Dakar, por lo que lo de este domingo fue un buen calentamiento”, concluye.
Este lunes, la prueba contempla el tramo entre Santa Rosa de la Pampa y San Rafael, con el paso por las famosas arenas negras de las dunas del Nihuil, con 295 kilómetros de especial cronometrada.