
Aston Martin ha sido siempre una marca de gran turismo de lujo y sumamente potentes, pero no se olvidan de su pasado ligado a las carreras y a los autos verdaderamente deportivos. Por ello, a su icónico Vantage le han agregado la variante Vantage S, que toma la base del gran turismo que es, y la pule para acercarse más a las sensaciones de un súper auto de manejo puro.
Su presentación se da con una coincidencia, y es que hace tan solo unos días Ferrari presentó a su rival directo, el Amalfi, y por eso Aston Martin quiere que recordarnos que tienen productos con que llevar la lucha directo a las puertas de Maranello.
Bajo el capó del Vantage S está el ya conocido V8 biturbo de 4.0 litros de origen Mercedes-AMG, que ha ganado 15 Hp de fuerza sobre el Vantage común. Gracias a eso ahora entrega 676 caballos de fuerza. El par se queda sin cambios, con 800 Nm, que se envían directamente al eje trasero a través de una caja automática de ocho cambios provista por ZF.
Con estos cambios, el Vantage S baja su 0-100 km/h en 0,1 segundos hasta los 3,3 segundos, mientras que su velocidad punta ahora se limita a 325 km/h. La marca también cuenta que con este motor, el 0-200 km/h le toma solo 10,1 segundos.
Si bien no es mucha la ganancia de poder, lo que cambia por completo su carácter es lo que la marca ha hecho con su chasis, pues ahora monta una suspensión adaptativa Bilstein DTX, que mejora la reacción y retroalimentación sobre lo que pasa con el eje delantero.
De igual forma, los amortiguadores traseros tienen una nueva configuración de rebote y compresión, con lo que buscan hacerlo más cómodo a velocidades bajas, sin necesariamente afectar su manejo en velocidad o fuerzas laterales altas y continuas al pasar por curva.
De igual forma hay juntas y bujes más firmes, se cambian los ángulos de cámber y cáster para mejorar radio de giro, superficie de contacto y retroalimentación de la parte delantera.
En cuanto a aerodinámica, la marca ha decidido no llenarlo de nuevas aletas o elementos aerodinámicos que rompa con su imagen tan limpia y bien lograda. En su lugar solo colocó unos adornos alargados sobre el capó, algunos acentos de color rojo, un spoiler ligeramente más grande que puede crear hasta 44 kg de carga aerodinámica extra y unas llantas de nuevo diseño de 21”.
Por dentro, puede tener acentos de color rojo o plata, así cómo mas zonas recubiertas en alcantara e insertos de fibra de carbono. Aunque al ser un Aston Martin, los interiores son completamente personalizables.
Sus precios no han sido revelados, pero su estreno se da en el Festival de la Velocidad de Goodwood.