En Estados Unidos, cuando quieren ser los mejores, se pasan. Las tierras del Tio Sam siempre han sido lugares de excesos, donde todo es posible y entre más grandilocuente, mejor. No por nada es el hogar de grandes camionetas, bestiales dragsters, NASCAR, el Dodge Challenger Demon. Todo se hace a lo grande y todo se logra a la vieja escuela, modificando y personalizando lo que se tiene a la mano. Ese es el orgullo americano.
Y por lo mismo, SEMA como la gran fiesta de las modificaciones que es, es el lugar idóneo para lanzar el último engendro de Hennessey, un auto que ya en el papel, se anota como el más veloz del mundo.
Hennessey no es una marca lejana a estas hazañas. Con su vasta experiencia en la modificación de Corvettes y otros deportivos, crearon hace unos años atrás al Hennessey Venom GT. Usando como base un Lotus Exige (que nos recuerda un poco a como Shelby tomó al AC Ace británico para transformarlo en el Shelby Cobra), lograron un pequeño y muy ligero misil de 1200 Hp, auto que con una velocidad punta medida de 435 km/h y un tiempo de 0 a 300 km/h de 13,63 segundos (Record Guinness) se transformó en el auto más rápido del mundo. Lástima que, por su limitada producción, sus records no pesaron tanto como los de Bugatti o Koenigsegg.
Pero los de Hennessey están de vuelta. Y como la modificación no les basta, fueron más allá y crearon al Venom F5, modelo que fabricaron desde cero.
El nombre F5 viene de la medición con la que se clasifican los tornados en Estados Unidos, siendo el F5 en la escala de Fujita, el más devastador, con velocidades de hasta 483 km/h, que es precisamente la velocidad que el Venom F5 pretende superar.
Para lograr esta meta, en Hennessey atacaron todos los frentes. Su carrocería de fibra de carbono con aerodinámica activa logra un coeficiente de arrastre de 0.33 cd, suficiente para cortar el viento cual cuchillo caliente corta mantequilla, pesando 1.3 toneladas solamente. Es impulsado por un nuevo V8 TwinTurbo de 7.4 litros, suficiente para generar la épica cifra de 1600 Hp y 1763 Nm de torque. Este motor se asocia a una transmisión automática de 7 velocidades con doble embrague o una caja manual de 6. Hennessey ha trabajado codo a codo con Pennzoil y Shell, cosa que los lubricantes, fluidos y combustibles, estén a la altura de la tortura que este motor aplicará en sus rivales, los nuevos Bugatti Chiron, Koenigsegg Agera RS y Regera.
Las cifras internas de Hennessey, tambien son para temer: 0 a 300 km/h bajo los 10 segundos y 0 a 400 km/h bajo los 20 segundos. Solo 24 unidades se fabricarán, a un precio de 1.6 millones de dólares cada uno.
Hennessey Venom F5: America's Hypercar