El mundo conoció al Hyundai Ioniq 5 N hace unos meses durante el Festival de la Velocidad de Goodwood en Reino Unido, sin embargo, el modelo del que hablamos hoy, es la variante para la región de Norteamérica. Lleva ligeros cambios mecánicos, pero la promesa de volverse un deportivo memorable.
Primero que nada hablemos de lo que lo hace especial. Podemos comenzar con su plataforma E-GMP de Hyundai, la misma que usa el Kia EV6. Sin embargo, para esta variante de alto desempeño, se le han dado hasta 42 puntos de soldadura extra y cerca de 2,1 metros más de pegamento estructural para mejorar su rigidez. No solo eso, también parte del compartimento de baterías y soportes de motor fueron mejorados.
Para impulsar sus más de 2.1 toneladas de peso, Hyundai le dio dos motores, uno por eje. El motor frontal puede entregar hasta 223 hp, mientras que el trasero eleva su potencia a 378 hp. Con ello en mente, las sensaciones de manejo son más cercanas a las de un deportivo de tracción trasera, pues generalmente se priorizará la mayor cantidad de poder a esa área.
En conjunto ambos motores entregarán 601 hp, mientras que con la función N Grin Boost, se podrán extraer hasta 641 hp en total durante 10 segundos para un toque extra de emoción. Con esta función activada, más el apoyo del sistema de Launch Control, el Ioniq 5 N puede hacer el 0-96 km/h (0-60 mph) en solo 3,2 segundos, mientras que su velocidad punta se limita a 261 km/h.
Para alimentar ese tran motriz, Hyundai usa una batería de 84 kWh, misma que acorde a la marca, puede cargarse de 10% a 80% en 18 minutos si se consigue un cargador de 350 kW. Desafortunadamente, la marca no ha confirmado su autonomía por carga, aunque esperamos algo por encima de los 320 km.
Para mantener la batería en estado óptimo para que pueda desplegar niveles altos de energía durante periodos prolongados, los ingenieros de la marca mejoraron sus sistemas de regulación de temperatura.
A nivel manejo, también han añadido frenos enormes para lograr detener su masa, hablamos de discos delanteros de 15.7” y calipers con 4 pistones. Mientras que el eje trasero monta discos de 14.2” y calipers con un solo pistón.
Para divertirnos más en pista, Hyundai le dio dos modos de manejo específicos para los track days. El primero lleva el nombre de “Endurance” y tiene la función de limitar cierto poder de la batería para que podamos disfrutar de tandas largas en la pista.
El segundo modo se llama “Sprint” y se enfoca en desplegar todo el poder que se pueda para dar una vuelta con todo el potencial del auto al límite. Solo por diversión, también añadieron un modo llamado “Drag”, diseñado específicamente para arrancones y donde todo se pone a punto para obtener el mejor despegue posible.
Teniendo en cuenta que una de las principales quejas de las sensaciones de manejo de un EV es que no hay una transmisión con la que interactuar, Hyundai desarrolló a través de software la “N e-shift”, se trata de un programa que simula las sensaciones que produce una transmisión de doble embrague de 8 cambios al andar en pista. Incluso han inyectado sonido artificial para que dentro de la cabina suene como un auto a combustión de la familia N de Hyundai.
El exterior del Ioniq 5 N mantiene su diseño base disruptivo, pero sumamente atractivo —lo vi en persona en alguna ocasión y realmente es increíble—. Aunque para exaltar el espíritu deportivo, lleva un frente más detallado, más contrastes de color y hasta un kit que ensancha ligeramente su carrocería.
Por dentro hay un tratamiento similar con asientos de corte deportivo, un nuevo volante, diseño de pedales, entre muchas otras cosas. Para no olvidarse del discurso del auto “verde” gran parte de sus materiales interiores están fabricados con BIO PET, fibras textiles recicladas, entre otros materiales.
Por ahora solo está confirmado para Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, sería muy interesante verlo en Chile, aunque sean unidades limitadas.
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