Sobra decir que por temas pandémicos, muchos eventos automotrices han sido cancelados, así que los pocos que hay se esperan con mucho entusiasmo. La Monterey Car Week es uno de ellos, una semana plagada de eventos como The Quail o el mítico Concurso de Elegancia de Pebble Beach, donde no sólo se exhiben autos clásicos, sino que se estrenan muchas novedades mundiales actuales.
Nosotros no somos los únicos entusiasmados, también los anfitriones. De hecho, son justamente ellos los que ponen sabor a estas celebraciones tan locales, pero a la vez tan tradicionales, paseándose y dejándose ver en medio de la gente y las calles, tal como lo ha hecho el Pininfarina Battista captado en una carretera local cercana a la sede del evento.
Uno lo ve con detenimiento y ¡qué cosa tan hermosa! No hay un defecto notable, más allá de lo que la mano del hombre intervino en el auto. Sobre todo, cuando se trata de esta edición denominada Black Exposed Signature Carbon, o sea, “con la fibra de carbono al natural”.
Este “visualmente adictivo” tejido de la fibra de carbono se le nota a lo largo y ancho de la silueta, dando forma a esos trazos bien estilizados de la carrocería. Como buen super deportivo, es muy ancho, bajo y con una distancia entre ejes que favorece a la correcta distribución de pesos. El enorme spoiler retráctil luce impresionante, y ni qué decir de las enormes llantas.
Sin embargo, lo que se lleva realmente las palmas es el sonido de su motor. Como lo explica Rene Wollman, director de la marca, “el sonido que emite un vehículo es el vínculo emocional perfecto entre el conductor y su auto, además del diseño y su desempeño”.
Y es que una de las actividades que tendrá Pininfarina durante la Semana del Automóvil, será mostrar a los asistentes el comportamiento de las frecuencias sonoras que emite el auto, pues según la marca, “es un sonido matemáticamente puro”. Sin duda, habrá que estar pendientes para saber como funciona esta interesante teoría en torno al adictivo sonido de un auto deportivo. Motores eléctricos y ecuaciones matemáticas, una fórmula que cada vez nos sorprende más.
Vale recordar que el Battista incluye la tecnología eléctrica de la empresa croata Rimac, y consta de cuatro motores que erogan en conjunto 1.900 caballos de fuerza y 2.299 Nm de par, y que asistenten a cada una de las ruedas de manera independiente. Estos motores se alimentan de una batería de iones de litio de 120 kWh de capacidad, suficiente para ofrecer hasta 450 km de autonomía, y mostrar una ficha de prestaciones de infarto: el 0 a 100 km/h se hará en menos de dos segundos, el 0 a 300 km/h en menos de 12 segundos y la velocidad máxima superará los 350 km/h.
Si bien no es un estreno mundial, sí es el debut dinámico del modelo y la primera vez que pia suelo estadounidense. Y como Pininfarina producirá a mano sólo 150 unidades, que se repartirán por tercios entre Norteamérica, Europa y Asia/Medio Oriente, a un precio de salida de dos millones de euros, su estreno en Pebble Beach era más que necesario.