Tank es una submarca del grupo Great Wall Motors enfocada en modelos todoterreno, y el 300 fue el primero en aparecer en el mercado hacia 2020, siendo, además, el puntapié inicial de la aventura de la marca en Chile.
Y con cuatro años a cuesta, el robusto SUV necesita de una actualización, que es la que se está presentando en el Salón de Shanghai. Digamos que no tiene cambios marcados en la carrocería, sino que el enfoque de la marca fue mejorar el interior. Al mismo tiempo, el tren de potencia se amplía y ahora se ofrecen versiones diésel, gasolina y Hi4-T.
Partamos por el exterior. El Tank 300 agrega un nuevo color de pintura llamada Dune Beige, mientras que conserva el diseño inspirado en los 4x4 más icónicos de la historia, con un estilo clásico y atractivo. Tampoco cambian sus dimensiones, manteníendose en 4.760 mm de largo, 1.930 mm de ancho, 1.903 mm de alto, y con una distancia entre ejes de 2.750 mm.
En cuanto al interior, el Tank 300 luce una pantalla central más grande, incorpora un chip 8155 y el último sistema operativo Coffee OS 3, que es más rápido e intuitivo.
Se ha rediseñado la forma del volante, añade una zona carga inalámbrica para teléfonos móviles a la consola central, y el control de los modos de manejo y de la tracción se cambian a una palanca.
Vamos a las mecánicas. El Tank 300 mentiene una versión gasolinera con el motor 2.0T turboalimentado, con una potencia máxima de 227 caballos y un par máximo de 387 Nm. La versión diésel está equipada con un motor turboalimentado 2.4T con 186 Hp de potencia.
Finalmente se agrega la versión híbrida denominada Hi4-T, que está equipada con un motor 2.0T y un sistema híbrido enchufable, para una potencia total de 300 kW (402 Hp) y 750 Nm de par. La marca declara una autonomía eléctrica pura de 105 km y un consumo de combustible de 8,8L/100 km. Todos los modelos están equipados ahora con la caja de cambios 9AT que debutara en el Tank 500.
