Por mucha pulcritud que se tenga con el auto, los malos olores pueden hacer su aparición en el habitáculo y durar por días. Para este inconveniente la solución más sencilla y a la que mucha gente recurre es rociar aromatizante o colocar un ambientador. Desgraciadamente, este remedio lo único que hace es disfrazar el mal olor, por lo que nunca se elimina su origen y si la fuente no se va, el mal olor no tardará en volver.
Entonces ¿a qué debes poner atención si el interior de tu auto huele mal? Estas son tres sencillas posibilidades que podrían solucionar tu problema.
Moho
Dentro de las causas más comunes que pueden originar olores desagradables está el moho que se acumula en sistema del aire acondicionado o en las alfombras del auto. Ante esta situación, la solución ideal es limpiar el área y tratar con una solución anti-moho.
Este tipo de productos se aplican directamente en las ventilaciones del aire acondicionado y pueden aniquilar los gérmenes que provocan el mal olor debido a su composición química. Ojo, si tienes muchos problemas con alergias por vías respiratorias deberás poner más atención en la composición de estos productos para no llevarte otro mal rato.
Humedad
En caso de que el mal olor provenga de la alfombra, debido a una fuga, a que quedó una ventana abierta o bien que se trate del agua que los zapatos llevan al interior del auto, entonces tendrás que hacer una limpieza más profunda.
Para esto hay que realizar un lavado con un cepillo y detergente para alfombras o telas. Posteriormente se debe secar profundamente con una aspiradora o secador de pelo. Si se desea evitar esta tarea habrá que recurrir con un lavador de alfombras. En los dos casos se recomienda que al concluir la tarea se prenda el aire acondicionado por algunos minutos o bien estacionar el auto bajo el sol con las puertas abiertas.
Prevenir
A medida que se acerca la temporada de lluvias primero puedes considerar la idea de cubrir la alfombra de tu auto con cubiertas de goma (si es que no venía con unas así), pues estas no absorberán tanta humedad y son fáciles de limpiar.
Otro consejo para los malos olores es revisar los desagües del parabrisas, del techo y demás drenajes del auto, ya que pueden estar obstruidos por tierra, hojas secas o pelos de gatos que pueden pasear sobre tu auto o acostarse sobre el capot por el calor que emana un motor que recién apagado.
En caso de que estos drenajes estén obstruidos pueden causar que el agua se filtre hacia el interior o que se estanque en algunas cañerías donde no deberían llegar y ocasionar olores molestos como los ya descritos.
Limpiarlos es una tarea fácil que no requiere demasiado esfuerzo. Basta pasar una aspiradora para extraer los desechos o bien descongestionar con aire a presión. Por ningún motivo hay que utilizar alambres o materiales filosos para despejar las líneas, ya que se corre el riesgo de desgarrar el tubo y causar así el problema mayor de reemplazarlo.
