Además de aumentar el riesgo de un accidente, los malos hábitos al volante a la larga cobran factura al automóvil, debido a que llegan a afectar ciertas piezas mecánicas. Así que hay que poner suma atención al conducir para evitar que esto suceda, esto con el objetivo de tener que gastar dinero en cosas que pudieran evitarse.
A continuación, presentamos algunos de los hábitos de conducción más comunes que dañan el automóvil y cómo se pueden evitar.
1. Pasar por baches
Aunque los baches no son responsabilidad del automovilista, la realidad es que no hay de otra más que tratar de evitarlos para evitar que se dañen componentes como la suspensión, dirección, neumáticos y llantas.
Debido a que estas imperfecciones en el asfalto pueden aparecer de forma repentina, es sumamente importante mantenerse alerta y con la mirada siempre lo más lejos posible, esto con el objetivo de poder esquivarlos.
En caso de que sea imposible esquivar el bache, lo ideal es disminuir la velocidad para minimizar el impacto y el daño potencial.
2. Pasar lomos de toro a exceso de velocidad
Al igual que pasar por baches, cruzar un lomo de toro demasiado rápido puede comprometer la alineación del automóvil, así como en ciertos elementos de la carrocería o del tren de rodaje.
Para que esto no suceda, es necesario estar concentrados al volante para visualizar los lomos, frenar con anticipación y así pasarlos a baja velocidad.
Lamentablemente en Chile no hay una homologación interna o un proyecto de ley que permita estandarizar los lomos de toro en todas las ciudades del pais. Lo mismo, estudiar que tipo de diséño es más optimo para conseguir una reducción de velocidad segura sin que dañe nuestro auto. Como eso no ocurre, te encontrarás con lomos de toro irregulares, cuadrados, muy grandes o muy pequeños, más anchos o más cortos.
3. No usar el freno de mano o de estacionamiento
Ya sea que el vehículo sea manual o automático, y que el lugar donde esté estacionado sea una subida, bajada o en plano, siempre hay que accionar el freno de estacionamiento.
Si bien la transmisión puede evitar que el vehículo ruede cuando está detenido con el motor apagado, el freno de estacionamiento es la única parte verdaderamente diseñada para mantener las ruedas de su automóvil bloqueadas en su lugar. Si no se acciona el freno de estacionamiento puede causar estrés y desgaste prematuro en otras partes del automóvil.
También es importante accionar el freno de estacionamiento antes de cambiar el automóvil a "Parking" para limitar la presión que se aplica a su transmisión, de esta manera, ayudar a prevenir reparaciones de la transmisión en el futuro.
Es correcto el habito de tener la transmisión enganchada cuando uno se estaciona en pendiente, pero no olvides el freno de estacionamiento.
4. No hacer alto total al pasar de Reversa a Drive, o viceversa
A veces con las prisas, es común que se pase a Reversa a Drive mientras el auto aún está en movimiento. Pero hay que considerar esto: cada vez que la impaciencia se hace presente, el sistema de transmisión del automóvil se ve afectado.
La transmisión no está diseñada para detener su automóvil y cambiar de marcha al mismo tiempo. Se basa en los frenos para detener el movimiento del automóvil para que pueda hacer una transición suave entre las marchas. Cambiar de marcha mientras su automóvil está en movimiento, aunque sea un poco, puede dañar un mecanismo esencial en la transmisión.
En su lugar, hay que hacer alto total antes de cambiar de Reversa a Drive, o viceversa. Una caja automática podria ser muy costosa, más aun en autos antiguos.
5. Ignorar las luces del tablero
Hacer caso omiso a las alertas que se presentan en el tablero -batería, freno, airbag, refrigerante, aceite-, con el tiempo puede ocasionar que el vehículo deje de funcionar y/o que las reparaciones sean más costosas.
Cuando una de estas luces se enciende, es una señal de que algo debe verificar con el fin de no ver disminuida la seguridad. Incluso de ser un sensor suelto o un error de fábrica, podria ser potencialmente perjudicial.
6. Andar con el estanque de bencina casi vacío
Todos los medidores de combustible son notoriamente inexactos. Si bien al momento de encender la luz de reserva aun queda tiempo por recorrer, esto depende del tipo de vehículo y del estilo de manejo.
Además, la gasolina puede actuar como refrigerante en el sistema de combustible, por lo que mantener muy poca gasolina en el tanque puede causar el sobrecalentamiento y el mal funcionamiento de las piezas. A la par, el convertidor catalítico y la bomba de combustible podrían dañarse, especialmente si te queda sin combustible por completo.
Ayuda a prevenir este tipo de daños manteniendo su tanque de gasolina por lo menos con un cuarto e invirtiendo en ajustes regulares del motor y limpiezas del sistema de combustible, para que no termines dañando la bomba de combustible.
7. Presionar el pedal de freno cuando no es necesario
"Presionar el freno cuando no es necesario " significa dejar el pie en el pedal durante períodos prolongados y puede provocar el sobrecalentamiento del sistema de frenado. Cuando los frenos se sobrecalientan, pierden parte de su poder de frenado, lo que hace que sea más difícil detenerse de forma rápida y segura.
Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a prevenir los frenos sobrecalentados. En lugar de mantener el pie en el pedal del freno mientras conduce cuesta abajo o navega por el tráfico de parada y salida, intenta ir enganchado en una marcha menor (primera o segunda, usar modo manual en cajas automaticas o L), conducir con precaución, con espacio adicional entre los automóviles o dejar que el acelerador disminuya la velocidad.