El Golf GTi es el la mención obligada cada vez que hablamos de un hot hatch, pero desde hace muchos años, Volkswagen tiene una versión más poderosa. Si bien el modelo llegó a tener un V6 de hasta 3.2 litros, esta época reclama una reducción de cilindrada, pero no por ello de potencia. Así llega el Golf R, un heredero de los GTi VR6 y del R32 de generaciones pasadas, y que llega a poner orden entre una nueva camada de hatchbacks deportivos que se acercan a los 300 caballos de fuerza.
Debajo del capot del nuevo Volkswagen Golf R se esconde el mismo bloque 2.0 TSi del Golf GTi, pero con varias modificaciones que llevan la potencia a 290 caballos de fuerza (o 310 caballos en el reciente upgrade que recibió en Europa). Acompañan casi 380 Nm de torque, la caja doble embrague de 7 relaciones y tracción a las cuatro ruedas 4Motion para bajar toda la potencia al suelo.
El Golf R alcanza los primeros 100 km/h en 4,6 segundos
En números, el Volkswagen Golf R alcanza los primeros 100 km/h en 4,6 segundos y sigue acelerando hasta que el limitador electrónico frena su carrera en 250 km/h. No medimos si cumple con estas cifras, porque la recta del Autódromo de Pachuca (México), donde lo probamos, no lo permite. Solo te podemos decir que durante nuestro especial Lo Mejor del 2017 hicimos una serie de piques y, usando el Launch Control con precisión, se impuso contra sus rivales, el SEAT León Cupra R (290 Hp), el Honda Civic Type R (306 Hp) y el Ford Focus RS (350 Hp). Las claves están en el sistema 4Motion y en la velocidad de la caja DSG.
Dando vueltas
En pista, el Golf R es tan compuesto que no se siente que esté acelerando con la velocidad que lo hace. Lo mismo sucede en las frenadas, los discos muerden fuerte y, aún parándose sobre el pedal a 180 km/h, mantiene la línea sin dar muestras de descomposturas, un rasgo que tambien podemos sentir en su hermano menor, el GTi.
Envía al tren trasero la potencia necesaria para apretar más los giros y morder más los pianos.
En curva es rápido y estable, tanto que con todos los asistentes electrónicos apagados se siente como si incluyera a un ingeniero alemán que actúa sobre la mecánica para mantener la seguridad. El mejor ejemplo está acá: el reparto a las cuatro ruedas envía al tren trasero la potencia necesaria para apretar más los giros, no para que salgas de cola como sucede con el Focus RS, sino para hacerlo de manera más controlada.
El GT de los super hot hatchbacks
Acá es donde entra la serenidad y la ingeniería germana, el Golf R es compuesto y confortable en la pista, aún sobre el asfalto en mal estado del trazado. Esto le quita emoción a tus vueltas rápidas, pero a no engañarse, es muy efectivo y vas a marcar excelentes tiempos sin necesidad de ser piloto o de sentir que te la estás jugando en cada curva.
Una cara positiva de esta “elegancia” en pista se ve en las calles, donde vas a usar la mayoría del tiempo al Golf R. Sin ser completamente confortable como su hermano 1.4 TSi, o incluso el Golf GTI, se mantiene dentro de parámetros muy amistosos con los riñones de sus ocupantes. Esto se traduce que tu pareja, no va a sufrir con los lomo de toro y va a avalar tu opción de compra (sumado a que es un auto de estilo elegante y discreto). Eso sí, los amigos, van a sufrir un poco atrás, porque el Golf R es un poco más apretado (considerando el tunel para que pase el cardán al tren trasero), más si te quedas con el tres puertas, que bajo mi cruzada personal de "salven los hatchbacks de tres puertas" es el modelo a tener.
Si hay algo que el Golf respeta, es la practicidad de uso diario. El acceso a las plazas traseras es bastante simple, y además, pese a tener que alojar el sistema de tracción a las 4 ruedas, el maletero sigue siendo amplio, con 343 litros contra los 380 litros de las versiones convencionales. La unica queja es el neumático de repuesto temporal en medida 125/70 en llanta de 17”, contra. el resto de las ruedas 225/40 R19.
Los asientos delanteros de corte deportivo son algo incómodos a la hora de entrar y salir, pero son súper envolventes y muy confortables. Otras ventajas del Golf R es que llegará a Chile ahora ya, en enero de 2018, con el equipo multimedia de pantalla más grande y que, a diferencia de la versión que manejamos en México, va a tener el cuadro de instrumentos completamente digital.
Ojos y tacto
Terminamos este recorrido por el nuevo Volkswagen Golf R analizando su propuesta estética. Al igual que en la mecánica, vemos que todo está dispuesto en función del rendimiento. Acá no hay grandes alerones, ni salidas de aire como en el Ford Focus RS (y mucho menos como el Type R). Solo un sutil spoiler y algo de piano black en el frente para delimitar unas entradas de aire que están ahí para enfriar, no para decorar. Lo más llamativo son las llantas de aleación y las cuatro salidas de escape, que son muy deportivos.
Adentro del Golf R tenemos un Golf con la buena calidad de materiales y acabados que ya conocemos, así como algunos aditamentos deportivos como los asientos deportivos en cuero, la textura símil carbono y los decorados en negro piano del tablero y puertas.
El equipamiento ya es muy completo y no echarás de menos absolutamente nada, desde el climatizador electrónico hasta un competente sistema de audio. Y como buen Volkswagen, un nivel de fit & finish perfecto.
Conclusiones
El Golf R es increíble, sin embargo, el GTi es tan bueno que no sé si es tan necesaria una versión más radical del modelo, especialmente ahora que no tiene un V6 al frente. Sobre esto hay que sumar que no se siente tan salvaje, al menos en la pista. De hecho, dinamicamente hablando se parece bastante al comportamiento del GTi.
Ahora me voy a parar del otro lado y te voy a decir que lo bueno del Golf R es que te compras una máquina con una performance tremenda, práctica y confortable para el uso diario. Es más, con la tracción a las cuatro ruedas es muy seguro y, además, te permite marcar excelentes registros en pista sin sentir que te estás jugando la vida. Y vas a tener un auto que seguramente ascienda al grado de pieza de colección dentro de pocos años.
Volvemos a decir, de todos los hot-hatch es el más racional, pero probablemente será el unico que podras disfrutar tanto como daily driver y como juguete en la pista, marcando buenos tiempos (recuerda que al menos en nuestra prueba, le ganó al Focus RS) y cazando bobos en la autopista.