Durante los dos días de prensa que estuvimos presentes en Sao Paulo, el stand de Mercedes mutó, desde un anfiteatro hacia un gran showroom. Y si bien es una práctica normal adaptar los stands desde lo que necesita prensa hacia la visual del público para los siguientes días, siendo las 8 de la tarde, Mercedes-Benz extendía un largo velo en su sector. El presupuesto solo es acorde a la gran oferta de modelos que la firma de Stuttgart está mostrando. Y de partida, con el modelo que está arriba, el cual estaba tan bien logrado que tuvimos que preguntar si era una maqueta o un prototipo de desarrollo. Era el primero.
Hablamos del Mercedes-AMG ONE, el hypercar de AMG, el cual, como principal gracia, cuenta con un tren motriz que traslada toda la tecnología de la F1 a un modelo homologado para la calle. Y hasta por ahí.
Esta belleza, que es prácticamente la cruza entre un prototipo de endurance y un monoplaza de la máxima, presenta un motor V6 de 1.6 litros y 4 motores eléctricos (dos en el motor, dos en el eje frontal). Juntos, alcanzan 1000 Hp, una aceleración estimada de 0-200 km/h en menos de 6 segundos y una velocidad final que debería superar los 350 km/h. El motor se ha limitado a 11 mil revoluciones, solo para protegerlo y hacerlo más confiable, puesto que en la calle no hay disponibilidad de combustible de carreras.
Una toma de aire superior, alimenta al motor, mientras que de ella se desprende una aleta de fibra de carbono, tipo tiburón y que imita la solución aerodinámica que hemos visto hace unos años usarse en la Fórmula Uno, tras la cubierta del motor. Hacia el interior, dos futuristas pantallas, acompañan a dos butacas integradas de una sola pieza. El volante permite todo tipo de reglajes (incluyendo airbag y los comandos para las ventanas) y los pedales se pueden ajustar para que cualquiera pueda acomodarse.
2.5 millones de euros costará este exclusivo modelo del cual se fabricarán solo 275 unidades y según se sabe, tres unidades ya estarían reservadas en manos de clientes brasileños. ¿Llegará alguno a Chile?
Bajando en la escala, nos encontramos con el debut regional de la nueva Clase G, que de nueva tiene todo, aunque no lo parezca. En exhibición, se encontraba la versión G63 AMG Edition 1, la más exclusiva de todas y que es una oda al rojo y al negro, incluyendo detalles en fibra de carbono teñida con hebras de color rojo, así como lujosos asientos y terminaciones. ¿Su motor? Un bestial V8 Biturbo de 4 litros, bueno para 577 Hp y 850 Nm de torque. Alcanzar sus 240 km/h aparte de entretenido te toma poco tiempo.
Hablando de AMG, se exhibió en el showroom, el AMG GT 4 Door, que es la versión sedán del AMG GT, pero con más puertas y orientado a destronar al Porsche Panamera. De hecho, recientemente se transformó en el sedán de producción más rápido en girar por Nurburgring. Lo acompaño el AMG GT Convertible.
Y finalmente, el Mercedes-Benz Clase A Sedan, un auto más humilde, al lado de los mencionados, pero que se venderá bastante bien. Con miras a reemplazar al CLA, este modelo, que de seguro nos llegará desde México (y que está en estudio su fabricación en Brasil), compartirá toda la tecnología del recién estrenado Clase A 2019, incluyendo su mecánica, iluminación ambiental y su interfaz MB-UX con comandos por voz de fraseo natural. Y lo mejor, es que será más práctico que un CLA. ¿Sucesor espiritual del 190E?
Como bonus, conocimos al EQ Concept que no es otro más que la maqueta del EQC 400 que se lanzó este año. Smart también hizo una aparición como parte de su regreso a Brasil, aunque no se sabe nada sobre otros países.